Entradas

Dear....

Querido 2017; Me has hecho vivir momentos increíbles.  He conocido personas que tenía ganas de conocer desde hace mucho tiempo.  He visitado ciudades tan bonitas que me muero de ganas de volver a visitarlas. He hecho locuras. He reído. He llorado. He soñado. Has sido un buen año, pero podrías haber sido mejor. Al 2018, le pido que no traiga tantas malas rachas. Que sea un poco mejor, no necesito viajes, no necesito cosas innecesarias.  Sólo ser feliz, sin problemas. Creo que tampoco pido tanto. Ah, y una cosa más.  Este 2018 #NiUnaMás 
Porque desde que te conocí te vi como alguien diferente. Porque desde que crucé la primera palabra contigo, sentí una conexión especial. Porque simplemente me hacías sentir bien. Porque el primer día que nos vimos en persona, sentí confianza contigo. Porque desde Octubre de 2016, la vida tiene otro color, otro sentido, otra alegría.

Preocúpate, en vivir para ti misma.

Hoy he entendido que cuando una pierde las fuerzas, tiene que empezar a deshacerse de x cosas de su vida. Que la vida es una, no está hecha para vivir para los demás. Vive por y para ti. Para plantar tus estudios, y conrear éxitos.  Hay que deshacerse de cosas, aunque duela, aunque sea un chasco el hecho de hacerlo; pero supongo, que al quitarse algo que no te deja avanzar, das más de ti. Das el 100% en vez de seguir dando un 50%. Das todo, para poder alcanzar la cima. Y así será, espero.  Hoy he tomado una difícil decisión, pero es mi salud, o mi salud. Creo que la elección no es muy difícil. A mi yo del futuro, decirle, que espero que esta decisión, traiga buenas oportunidades.

Nota mental: no te ilusiones.

No te ilusiones por nada, ni por nadie. Vive el día a día, vive el momento, y deja que las cosas lleguen a su debido momento.

Little things.

A veces, no valoramos los pequeños detalles, sin darnos cuenta de que estos son los que hacen grandes cosas.  Que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás. Porqué la vida son momentos, aunque ahora, en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, desperdiciando esos momentos que no vamos a poder ver de nuevo, esos que ya han desaparecido. Y han desaparecido por no saber valorarlos, por no saber valorar esas pequeñas cosas, esos pequeños detalles, esos, que marcan la diferencia, que son tan bonitos, o más, como los grandes, son incluso más importantes, porque no ocurren muy a menudo, solo ocurren en determinados momentos, y es ahí, cuando se hacen aún más especiales, porque llega de sorpresa, sin que te lo esperes, y tienes que estar avispado, para no perdértelo.  Que una simple mirada puede cambiarlo todo, o simplemente los pequeños detalles que puede hacerte una persona especial y no un gran regalo, como po

Sufrí, amé, viví, lloré.

Imagen
Desayuné tus besos en amaneceres de verano, me envolví en tus brazos en tardes de invierno, y te echaré de menos en las noches de primavera. Probé el elixir y a la vez veneno de tus besos, sufrí el miedo a perderte cada noche, escuché las voces que me alejaban de ti con violencia, pero solo presté atención a las que me acercaban a ti y tu inocencia. Sufrí, amé, viví, lloré. No quise escuchar las advertencias, preferí quedarme con las experiencias. Nunca quise correr, ni separarme de tu lado, pues ahí encontré todo lo que había buscado.         

Rastro.

Imagen
Una de las últimas noches de verano, he decidido asomarme al balcón con la cámara en la mano (como de costumbre) y con una mente dispuesta a crear algo único. No sabía muy bien que iba a salir, el cielo, algún edificio... pero pensé, me paré a observar detenidamente y caí en la tentación del modo bulb, sí, ese modo que a todo fotógrafo nos pierde, ese modo en el cual se puede jugar con la luz creando cosas como estas. Rastros de luces rojas y blancas en medio de una carretera de la ciudad. Rastros distintos. Rastros con historias diferentes (unos vienen de vacaciones, otros salen de trabajar, otros van a cenar...) No sé vosotros que opinaréis, pero, a mi estas fotos me vuelven loca.